Como primo mayor (Varón) de la familia Vázquez, como ahijado de la madre de Bernardo, como Marqués de Madureira y Conde de Los Valos y como padre del Gran Chambelán, es para mí un gran honor y una enorme satisfacción el dejar constancia en este blog de mi felicitación al matrimonio Fernández Vázquez en el día de su 50 aniversario de boda.
Son múltiples los recuerdos que guardo de aquella finca de La Gulpilleira en Porriño, pero si Bernardo llegó a celebrar ahora este aniversario, fue gracias a haber superado aquel accidente que tuvo en López de Neira 26-2º, cuando hurgando en la decoración de una habitación, descubrió la existencia de una escopeta del calibre 14 con un par de cartuchos y tuvo la ocurrencia de montar uno de ellos y, sin querer, se produjo el fogonazo que abrió un boquete en el marco de la puerta.
El ruido del disparo retumbó en todo el edificio y la palidez de la cara del susodicho no era para ser descrita.
Os envidio (sanamente) los frecuentes viajes que hacéis a Chile, dada mi ascendencia chilena y el enorme deseo que siempre tuve de poder pisar la tierra de mi madre, a la que no llegué a conocer, pero ya Dios quiso que un hijo mío (el Gran Chambelán) pudiera suplirme.
Mucha felicidad y un fuerte abrazo para ambos y espero veros en nuestras bodas de oro que Dios mediante celebraremos el 18/06/10
CHITO PRESA
Son múltiples los recuerdos que guardo de aquella finca de La Gulpilleira en Porriño, pero si Bernardo llegó a celebrar ahora este aniversario, fue gracias a haber superado aquel accidente que tuvo en López de Neira 26-2º, cuando hurgando en la decoración de una habitación, descubrió la existencia de una escopeta del calibre 14 con un par de cartuchos y tuvo la ocurrencia de montar uno de ellos y, sin querer, se produjo el fogonazo que abrió un boquete en el marco de la puerta.
El ruido del disparo retumbó en todo el edificio y la palidez de la cara del susodicho no era para ser descrita.
Os envidio (sanamente) los frecuentes viajes que hacéis a Chile, dada mi ascendencia chilena y el enorme deseo que siempre tuve de poder pisar la tierra de mi madre, a la que no llegué a conocer, pero ya Dios quiso que un hijo mío (el Gran Chambelán) pudiera suplirme.
Mucha felicidad y un fuerte abrazo para ambos y espero veros en nuestras bodas de oro que Dios mediante celebraremos el 18/06/10
CHITO PRESA
(Su hijo, el Gran Chambelán, quiere dejar constancia de que a Chito Presa no hay quien lo supla, ni aquí ni en Chile)
1 comentario:
Querido Chito:
Jamás mi padre nos había contado esa historia del disparo fortuito,me ha gustado conocer ese episodio oculto.¿Habrá alguna historia más que no conozcamos...?
Bernardo
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